El baño turco, también conocido como baño turco o hammam, es una de las costumbres más exportadas en el mundo antiguo. La tradición del baño turco nació hace generaciones, adoptada de romanos y bizantinos y luego perfeccionada por los turcos selyúcidas y otomanos, y ha continuado hasta hoy.

Ofrecemos la larga experiencia del hammam en un lujoso baño turco moderno tallado en una cueva, lo que permite a nuestros huéspedes lo mejor de ambos mundos; tradición del viejo mundo en un ambiente moderno y lujoso. Para ayudarlo a relajarse después de sus aventuras diarias en Capadocia, nuestras masajistas profesionales ofrecen una variedad de servicios, además del ritual del baño turco. Nuestro hammam de lujo también cuenta con sauna.

Bueno, el ritual es simple. Te encontrarás en (también conocido como Hararet), una habitación llena del sonido de salpicaduras de agua, olor a jabón y vapor a la deriva a través del cual las preocupaciones y preocupaciones diarias no pueden penetrar. En el leve calor húmedo, su cuerpo se relaja y sus nervios se alivian. Te sientas en uno de los lavabos de mármol que recubren las paredes, y ajustas la temperatura del agua con un calor delicioso, sumerges el baño de cobre en el lavabo y cuelgas el agua sobre tu cabeza y cuerpo. Las ondas de relajación parecen fluir a través de ti mientras el agua envuelve tu cuerpo.

Acostado en la piedra caliente en el centro de la habitación, su asistente (tellak para hombres y natir para mujeres) le echará agua caliente y comenzará a frotar cada centímetro cuadrado de su cuerpo. Básicamente, cada milímetro de piel muerta y sucia se frota, incluso la piel entre los dedos de las manos y los pies.

Después de que te hayan lavado con jabón líquido y champú y te hayan dado una variedad de opciones de masaje (un poco doloroso por primera vez, pero se dice que vale la pena). Después del masaje, el asistente lo lavará de la cabeza a los pies nuevamente como si fuera un niño pequeño. Una última ducha y luego es hora de dejar Sicaklik.

Luego le dan toallas y lo llevan nuevamente a (la habitación fría) para que descanse, se seque y se maravilla de la piel brillante y lisa de su bebé.